viernes



ESPERANZA EN LA OSCURIDAD

En la hora en que luchan las fuerzas oscuras
contra una única fuerza de la luz: El Alba.
Esa rectilínea forma que traza el firmamento
cada madrugada, allá donde te espero,
donde recibo el perdón con el cilicio de tu muerte.
Busco tus ojos de azabache y solo encuentro la negrura
de la noche incierta, llena de fantasmas
que me acosan por las esquinas de mi mente.
Me despierto con árboles de sal pegados al rostro
y que la brisa reseca hasta que quiebran
y rasgan la piel derramando el rojo néctar
que redime tu ausencia.
Te espero en el umbral de la Aurora
para darte un abrazo antes de despertar.
Sé que te perdí para siempre,
pero no me resigno y en cada madrugada
vuelvo a mi lugar, al amparo de las tinieblas
donde siempre luchan contra la luz
que permite tu ausencia
en este mundo sin fe y sin esperanza.

miércoles

Agua de la Fuente




No volviste para beber agua de la fuente,
yo te esperé…
-aún sigo esperando-
con los caños bruñidos.
Por si alguna vez
vuelves a tener sed
y deseas libar de su fresco néctar.
Esperando caen lágrimas de agua
que se lleva el viento.
...desde que te fuiste
la Madre se quedó seca,
ni la brisa marina la consuela.
Yo atesoro árboles de sal,
que el viento agita.