domingo

DICIENDO ADIÓS



No digas nada,
guarda silencio….
ahora tengo que hablarte.
...Te he de decir tantas cosas,
deseo que aún no sea tarde,
sé que debemos despedirnos
pero no sé cómo se hace.
Siempre hubo un mañana…
hoy sólo nos queda un instante.
¡He de decirte tantas cosas!
y no sé cómo se hace.
Nuestra amistad no necesita
palabras…
nosotras conocemos la destreza
del lenguaje del alma.
Hoy amiga, te has de marchar,
y en este viaje último,
yo no puedo acompañarte.
Sé que me esperarás,
un día iré a encontrarte.
Y nuestra amistad será
como siempre,
una campiña de fragancias.
Llena de hermosas flores
que darán vida al paisaje.
¡Adiós! amiga del alma,
tienes aquí tu pasaje acuérdate de los que esperan un día emprender este viaje.

1 comentario:

razyel dijo...

Triste pero encantador.

Saludos de este poeta que odia las despedidas..