domingo

SIN PREMURA




Al llegar al paroxismo de la nada
el cuerpo se estremece de dolor
por las acerbas lágrimas,
pegadas en la piel de sus hermanos
por las lenguas sin sabor de la vergüenza.
Se descubre el monje la tonsurada cabeza
y trasluces en el cuero, esputos
andrajosos de mentiras
como una coerción, oscura y cansada.
Comprendes que las olas, son los suspiros del mar
y que ya no dejan huella tus pisadas
porque el hombre concluye su final
entre rosas rojas de metralla.
Ya se escuchan los lamentos de las aves
en murmullos alterados por el humo.
Las bestias se negaron a callar
y gritan sus pavuras por el valle.
El hombre atenaza las entrañas de sus deudos
con lascivia dibujada en la mirada.
Nada puede salvar al hijo pródigo,
malversó su heredad entre orgasmos
incoherentes.
Huyó mi sombra del brazo del espanto
y este saco de carne sobre huesos
se cansó de elegir entre el negro y el blanco.

SAFE CREATIVE 0912135109766