EXHORTO
Hoy he visto a las gacelas correr
huyendo de un viento carmesí
que las persigue.
El bosque se impregna de negro humo…
sólo se ven los rojos fulgores
del abrasador fuego
Los árboles, perezosos,
intentan alcanzar
el lago con sus ramas,
pero el calor licua sus raíces.
Las montañas rugen
en conatos de tormenta,
ansiando mandar agua
de sus entrañas
para inundar la tierra
y atajar el fuego flamígero..…
pero ya es inútil,
el agua hierve…
se evapora, sucumbe….
Sólo pueden impedir las tempestades,
las lágrimas desprendidas
de miles de vidas segadas en otros
fuegos.
Todavía sus almas claman justicia
arremolinándose alrededor
de la energía viva de nuestra Madre,
requiriéndola que acabe con el azufre
de esta tierra.
Convirtiendo, praderas y campos yertos,
en lagunas hermosas
con sus rayos de vida
y lucir cada amanecer sus diamantes
sobre el orbe como
polvo de hadas,
que proteja a toda criatura
que habita en este mundo,
y al hombre le exhorte a ser parte del
todo.
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